Las turquesas han estado muy ligadas a los Grimaldi,
Muchas han sido las lucidas por las princesas de la casa,
en particular por las princesas Grace y Carolina.
Con motivo de la celebración de la Fiesta Nacional de 1980 las turquesas hicieron una doble aparición.
Durante el acto litúrgico por la mañana en la catedral, la princesa Grace lució un broche formado por un gran topacio de corte ochavado,rodeado por una doble hilera de pequeñas turquesas con forma de semillas y salpicado por una serie de pequeños diamantes.
Esta joya lucida por la princesa Grace desde fines de los años sesenta se halla firmada por Cartier y fechada en 1970,
lo cual sería un error ya que la princesa lo luce en una recepción en palacio en 1967.
Según otra versión esta alhaja formaba ya parte de las joyas de la familia Grimaldi ya que habría pertenecido a la princesa Alicia.
Por la noche durante la gala celebrada en la sala Garnier de la Opera de Montecarlo, S.A.S. nos deslumbra con un aderezo menos conocido y que seguramente como en otras ocasiones puede de ser un préstamo de algún joyero o anticuario.
Una alta diadema de diseño espartano con dibujos de roleos y grandes espacios aireados engastados con turquesas y supongo diamantes.
El collar formado por tres hileras de cuentas de turquesas que alternan flores engastadas en las mismas piedras con centros de diamantes.
Al centro un remolino de estas toma el protagonismo en el cual se centra la flor más importante.
Los delicados pendientes son los mismo que lució esa mañana en la catedral.
La otra pieza en un interesante e importante par de pendientes.
Una joya de diseño gipsy donde 3 turquesas acomodadas de forma triangular
y salpicadas de pequeños rubíes dan paso a un gran gota.
Los pendientes fueron lucidos por la princesa en los años setenta,y po su hija la princesa Carolina,
al menos en un par de ocasiones, la primera de ellas con motivo de la Gala de la Cruz Roja Monegasca de 1989.
En agosto de 1976 en el apogeo de su belleza S.A.S. la princesa Grace nos volvió a deslumbrar una vez más.
Un bellísimo aderezo realizado en turquesas y diamantes, montados en oro amarillo, daba luz a su belleza.
Un fantástico collar con efecto de cascada, donde turquesas con forma de talla oval y pera se alternan con diamantes en distintas tallas.
Un delicado par de pendientes enmarcan el rostro de Su Alteza.
Un anillo formado por una gran turquesa asentada en un doble engaste de diamantes.
Pero sin lugar a dudas, la pieza que se lleva el protagonismo es el gran brazalete,
donde una hilera de turquesas de igual tamaño y rodeadas de diamantes
van a estar enmarcadas por una doble hilera de las mismas piedras
y repitiendo el dibujo de eslabones abiertos del collar.
Uno de los conjuntos llevados por la princesa de Hannover desde la época de su primer matrimonio,
es estee compuesto por una gargantilla de oro sobre la cual alternan tres hileras de piedras preciosas.
Rubíes turquesas y zafiros, siendo estas dos primeras piedras las que se repetirán en los pendientes.

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