Con sólo dos años de diferencia vuelve a salir a subasta la tiara collar que fuese propiedad de la efímera reina de España, María Victoria.
Esposa de Amadeo I de Saboya también primer duque de Aosta.
Maria Vittoria dal Pozzo della Cisterna nació en París, el
9 de agosto de 1847.
Sus padres, fueron Carlo Emanuele, conde dal Pozzo
y príncipe della Cisterna, y Louise Caroline, condesa de
Merode-Waterloo.
Casaron en Bruselas el 28 de septiembre de
1846, el mismo día que Antoinette, hermana de Louise Caroline,
se casó con el Príncipe Carlos III de Mónaco. Las dos hermanas
recibieron una dote más que sustanciosa.
El día de la Ascensión, el 30 de mayo de 1867, Vittoria, de 19 años, se casó con el príncipe Amadeo de Saboya (1845-1890), duque de Aosta,
hijo menor del rey Vittorio Emanuele II de Italia y de la archiduquesa Adelaida de Austria.
AL CENTRO EL REY, A SU DERECHA EN LA FOTO AMADEO Y SENTADA MARÍA VICTORIA.
Si bien el soberano habría preferido una novia con más alcurnia para su hijo dió su visto bueno a la unión.
Aunque el matrimonio se consideraba desigual, parece ser que
la princesa rápidamente se ganó la estima de su suegro.
La misma mañana de la boda, le obsequiaba con un precioso collar de perlas con un broche de zafiro y diamantes que se celebraba en la capilla del Palacio Real de Turín.
Maria Vittoria había acumulado una valiosa colección de perlas
que ya podría competir con la de su cuñada.
Margarita, princesa de Saboya-Génova, se había casado, en 1868, con el príncipe Umberto, el hermano mayor del príncipe Amadeo.
Las perlas de alta calidad de la diadema se hicieron un hueco entre los muchos hilos de perlas perteneciente a la duquesa de Aosta, que también tenía pendientes y numerosos adornos realzados con gotas de perlas.
LA CRUZADA ESPAÑOLA
Amedeo y Maria Vittoria pronto se embarcarían en una
increíble aventura: debido a la agitación política en España, las
Cortes propusieron al Príncipe como sucesor al trono de los Borbones
en 1870. Amedeo asumió la pesada carga de la corona, si bién abdicaría después de sólo tres años, ya que no pudo resolver los problemas del país.
La pareja volvió a Italia, Maria Vittoria, fallecería muy joven con 29 años, el 8 de noviembre de 1876, en Sanremo.
Los tres hijos de la princesa, el príncipe Emanuele Filiberto, futuro
Duque de Aosta (1869-1931), Príncipe Vittorio Emanuele (1870-
1946), Conde de Turín y Príncipe Luigi Amedeo (1873-1933),
Duque de los Abruzzi, habrían heredado la joya de sus madres.
La princesa Hélène de Francia, esposa de su primogénito, nunca fue vista con la tiara.
Por lo tanto, es de suponer que puede haber sido heredada por
uno de sus otros hijos, ya sea el conde de Turín o el duque de
los Abruzos, ambos muertos sin descendencia.
Se conoce que el rey Umberto II de Italia, compró la joya de alguno
de sus primos para evitar que esta pieza histórica saliese de la
colección familiar.
La magnífica tiara-collar de perlas naturales y diamantes realizada por la casa Musy, en la segunda mitad del siglo XIX.
Compuesta por una sucesión de once motivos de volutas graduadas engastadas con diamantes talla cojín, circular y de talla única.
Los mismos enmarcan once perlas naturales en forma de gota
ligeramente barrocas que miden desde aproximadamente
11,75 x 14,10 x 21,00 mm hasta 7,90 x 8,80 x 11,40 mm.
La perla natural central descansa en una base de diamantes rosas.
La banda compuesta por motivos de racimo, alternados por barras se hallan engastados con diamantes en forma de cojín.
La circunferencia interior es de aproximadamente 380 mm, la parte superior desmontable puede ser llevada como collar, longitud de aproximadamente 380 mm, con banda desmontable.
Marco de tiara firmado Musy.
BENOIT REPELLIN NOS MUESTRA COMO SE DESMONTA LA TIARA PARA CONVERTIRLA EN DOS COLLARES.
Acompañado del informe SSEF no. 116436, indicando que se
descubrió que las once perlas en gota ligeramente barrocas, medio perforadas eran de agua salada natural.
De tono blanco a crema claro, en parte con matices rosados y verdes, con buena piel y brillo, manchas, astillas y crecimiento
marcas, la perla del reverso ha sido trabajada como en muchas
perlas naturales;
Se estima que los diamantes pesan un total de aproximadamente 150.00 – 170.00 Cts.
Color J-K promedio a tinte amarillento, claridad SI-I, según calibre.
Se observan signos de desgaste normal del metal.
consistente con la edad y el uso normal, con evidencia de
empañar el metal. En general, en buen estado.
teniendo en cuenta su edad. Peso bruto aproximadamente 280
gramos Acompañado de 15 tornillos.
Según un dibujo en los archivos de Maison Musy en Turín,
una de las opciones para la base de la tiara era engastarla con
perlas.
Hay un grabado que muestra a Maria Vittoria vistiendo el
adorno pero engastado con esmeraldas.
De ser así en su momento, las perlas podrían intercambiarse, lo cual nos habla una vez más de la versatilidad de la joya, si es que no se trata de una fantasía del realizador del grabado.
En cuanto al joyero, muy pronto, forjó de cerca vínculos con la Casa de Saboya, recibiendo su primera patente real en 1765 del Príncipe Luigi de Saboya (1721-1778), Príncipe de Carignan.
Convertido en orfebre y relojero de la corte, la firma continuó siendo proveedor de muchas joyas para la reina Margarita (1851-1926), esposa del rey Umberto I; Reina Elena (1873-1952), esposa del rey Vittorio Emanuele III, y la reina Marie-Josée (1906-2001), esposa de
el rey Umberto II.
S.M.LA REINA ELENA, PRINCESA REAL DE MONTENEGRO
S.M. LA REINA MARÍA JOSÉ, PRINCESA REAL DE BÉLGICA
Su última propietaria ha sido S.A.R. la princesa Maria Gabriela de Saboya, hija del último rey de Italia, Humberto II.
«Novia de juventud» de S.M. el rey Juan Carlos I
Y elegida en su momento por S.M.I. el Sha de Irán para convertirla en su tercera esposa.
La princesa se sintió alagada pero declinó la propuesta, ya que no mostraba interés, tampoco hacía mucha gracia a la Iglesia lo mismo que a las autoridades religiosas iraníes.
El príncipe Dimitri de Yugoslavia cuenta:
MOHAMED REZA PAHLAVI, MARÍA PÍA DE SABOYA Y ALEJANDRO DE YUGOESLAVIA
«La propuesta la había hecho llegar en Febrero de 1959, mis padres fueron invitados a Teherán por el Sha de Irán que quería casarse con la hermana de mi madre María Gabriella. Estaban alojados en una villa junto a su palacio y, oh sublime lujo, había una pequeña nevera siempre llena con el legendario caviar imperial dorado y vodka, y una encantadora piscina cubierta. Visitaron Isfahan, Shiraz, Persépolis, Abadan y viajaron todo el tiempo en el avión del Sha, un Ilyushin, regalo de Khrushchev. También tenía un pequeño jet, un Maurane-Saulnier 760 París que él y mi padre pilotearon juntos».
El matrimonio nunca sucedió. El Papa no estaba muy contento con la idea de que una hija del rey de Italia se convertiría a otra religión, mis abuelos estuvieron de acuerdo y los persas no estaban convencidos con la idea de tener una emperatriz italiana, incluso si ella descendiera del Profeta Mahoma como los genealogistas habían descubierto…
María Gabriela de Saboya recibió la joya de su padre, la cual lució en infinidad de oportunidades pero como collar, nunca como tiara.
Un par de pendientes acompaña a esta pieza pero no se han ofrecido en la subasta,lo cual nos da a entender que fueron realizados o bien por el rey para acompañar el collar o quizás un regalo de Robert de Balkany marido de la princesa.
S.A.R PRINCESA MARÍA GABRIELA DE SABOYA Y BARONESA NADINE DE ROTSCHILD
Uno de los últimos grandes eventos en los que la princesa se adornaría con la joya fue la puesta de largo de su hija Elisabeth de Balkany, que tuvo lugar en la ciudad de Venecia, en el majestuoso palacio del príncipe Volpi di Misurata, padrino de Elisabeth.
ELISABETH JUNTO A SUS PADRES
Pasada la venta la princesa se expresó complacida por los resultados obtenidos al mismo tiempo que afirmaba que llevar una pieza de ese valor hoy día era muy incómodo.
Quizás si la monarquía italiana hubiese seguido rigiendo los destinos del país hubiese sido diferente el destino de esta joya.
¿Qué piensas?