HARRY WINSTON Y MARGAUX
Opera De París, 1980, tributo a Luchino Visconti.
El «tout monde» se da cita y entre ellos las alhajas y Margaux.
Hermosa, radiante y para iluminar si se quiere aún más el brillo de sus ojos, las alhajas del «rey de los diamantes».
Una parure increíble, un collar en forma de V realizado en brillantes y diamantes talla navette.
Trece diamantes en forma de gota, suspenden del mismo.
Pendientes y brazalete a juego.
LAS ALHAJAS EN EL PARKING
La escena, el parking del hotel.
En su interior, una de las encargadas de la sucursal parisina de la joyería, se presenta con las alhajas.
Depositadas en el parabrisas de un coche, la estrella comenzará a alhajarse,.
Primero los pendientes, luego con la ayuda de su marido el collar,.
Un último retoque en el espejo del bolso de noche de oro tejido y «VOILA».
Al coche y a la fiesta.
Cualquiera de nosotros pensaría que sale lista de la suite de su hotel,.
Nos equivocamos, decidió enjoyarse en el parking, eso sí con una asistente, guardaespaldas y fotógrafos, para que conste en actas.
¿Qué piensas?