ALHAJAS EN LA CORTE DE NAPOLEON
Cuando Marie-Louise von Habsburg, hija del emperador Francisco I de Austria, se casó con Napoleón I, trajo consigo varias alhajas importantes.
Entre estas piezas, uno de los principales objetos fue un aderezo de zafiros de exquisita belleza, compuesto por 46 brillantes zafiros de color azul claro, levemente rosado, del mismo tono y de tamaño graduado. Montados sobre cientos de diamantes talla brillante de la mejor calidad . . .
Es el regalo de bodas real del emperador a su hija.
Marie-Louise usó las joyas en varias ocasiones.
Después del colapso del Imperio Napoleónico, las joyas se devolvieron a Viena como propiedad privada de la ex emperatriz.
Durante su reinado como duquesa de Parma, las alhajas se guardaron allí y solo regresaron al tesoro privado del emperador de Austria después de su muerte.
Franz-Joseph, más tarde emperador de los Habsburgo, dejó las alhajas a su hermano en 1860. La última propietaria fue la duquesa de Habsburgo-Lorena, sobrina nieta del ex emperador.
Durante la ocupación parcial de Austria por parte de los rusos en 1945, las joyas fueron llevadas rápidamente a un lugar seguro; Desgraciadamente se perdieron los estuches originales que existían hasta ese momento, con el escudo imperial.
CUAL FUE EL DESTINO DE LAS ALHAJAS IMPERIALES
El aderezo de estilo del Directorio, presenta en su composición una serie de piezas anteriores a la época de la boda quizás de finales del siglo XVIII.
La diadema, diseñada como una banda de desplazamiento como un conjunto de diamantes, en forma de cojín, circular y de un solo corte, con un zafiro ovalado, con un festón de diamantes dentados seis veces hacia arriba, con cuatro puntas rematadas en grandes zafiros en forma de lágrima.
El collar muestra claramente el estilo de 1770, festones, volutas y lazos, de diseño netamente floral aportan esa magnificencia que da esa importancia a la alhaja.
Diez zafiros ovalados rectangulares, entre rosetones de cinco diamantes cada uno, cuelgan ricas ramas y cintas intercaladas con formas de flores. En él, a modo de rosetones y unidos a modo de colgantes, se encuentran nueve zafiros rectangulares grandes y siete pequeños rodeados de diamantes.
EL BRAZALETE
La pulsera realizada en oro con una doble banda de diamantes, articulada consta de 16 motivos en forma de lirio engastados con diamantes de talla brillante, en los que destacan ocho grandes zafiros rectangulares a intervalos regulares, rodeados de diamantes, entre estos rosetones motivos calados en forma de S.
Lo más destacado de la joya es el gran broche de diamantes y zafiros, creado a finales del siglo XIX, diseñado como una flor de lis que se encuentra en el escudo de armas del Ducado de Borbón-Parma-Piacenza.
Se componen de diamantes rosas en forma de cojín, circulares, de talla única, engastados en el centro con un zafiro en forma de cojín. El accesorio de broche desmontable se agregó más tarde.
Este broche era originalmente el centro de la diadema.
Los dos broches más pequeños, originalmente las piezas laterales de la tiara,.
Diseñados como una flor de lis, engastados con diamantes rosados, circulares, de un solo corte.
Prevalece es esta alhaja, la forma de cojín, con un zafiro ochavado como piedra central.
El aderezo sala a subasta pública por la casa Stucker.
Es el 3 de diciembre de 1964, cuando las alhajas se subasta..
Ae cree el comprador en ese momento, fue August von Finck, un banquero alemán.
Seguramente sus herederos venden las piezas a un noble alemán quien las ofrece en subasta pública en Sotheby’s el 14 de noviembre de 2012.
El 15 de noviembre de 2016 , la colección de joyas se subastó nuevamente en Christie’s, pero sin el broche grande y el collar.

¿Qué piensas?