Sudáfrica 1908.
Día de júbilo en la mina Premier una piedra en bruto de 100,5 Quilates es descubierta en medio de aclamaciones, sin saberlo, dar nacimiento a una pieza emblemática. De talla brillante con forma de corazón sus 30,62 quilates laten de la mano de la firma francesa Atanik Eknayan afincada en Neuilly. Este artista le daría vida y forma antes de venderlo a la maison Cartier.
En 1910 Cartier diseñará un “devant corsage” cuyo corazón será esta magnífica piedra, sobre ella un diamante talla pera y otro pequeño diamante color azul en corte triangular.
Sostenidas por dos líneas de brillantes, en un diseño de flores de muguet, que nacen de dos diamantes talla navette. Enmarcados a su vez por otros ocho motivos en muguet van a culminar en 2 diamantes talla pera sostenidos por otros dos brillantes.
Un diseño elegante ya la vez suntuoso que será adquirido por la señora María de los Remedios Unzué Gutiérrez Capdevilla de Alvear.
La Maravillosa joya deslumbrará tanto en Europa como en Buenos Aires, sin hijos de su corto matrimonio en 1936 María le dará a su sobrina Angela González Alzaga la joya como regalo de bodas.
Junio de 1953 En la Orangerie del Palacio de Versalles, la liga francesa contra el cáncer celebra una gala a beneficio. Es en este marco altruista durante el cual la firma Van Cleef et Arpels preludio su más reciente creación un bellísimo y elegante collar que pondrá en valor el célebre diamante azul de María Unzué.
Un fino collar de diamantes montado en oro y platino de tal fineza que el metal resulte invisible a los ojos con piedras de la más alta calidad va a retener en pendentif un diamante azul triangular de 3,81 quilates rodeados de brillantes blancos, luego un diamante rosa, en forma de pera de 2,05 quilates rodeados de pequeños brillantes, seguido de dos brillantes navettes y finalmente el corazón azul, rodeado él también por brillantes.
Zizi Jeanmaire será la encargada de presentar la magnífica alhaja a los 500 asistentes, presidida por la esposa del presidente de la república, Mme. Auriol y entre los que se encontraron los duques de Windsor o el príncipe Ali Khan.
Ese mismo año la joya sería comprada por el Barón Hans Heinrich Von Thyssen-Bornemisza quien el 23 de junio de 1954 contraería segundas nupcias con la modelo Nina Sheila Dyer a quien venía cortando desde hacía ya tiempo ya ella iría destinado el collar.
En 1959 y luego de dos fracasos matrimoniales Nina se decide a vender el collar a Harry Winston quien rescatará el diamante azul para colocarlo en su actual montura rodeándolo de 25 diamantes incoloros de talla brillante por un peso 1,63 quilates. Ese mismo año Marjorie Merriweather Post adquirirá la alegría obsequiándola generosamente años más tarde al Smithsonian, en cuya sección de gemas se exhibe actualmente.
Curiosamente, la imagen que nos muestra Marjorie Merriweather Post, hablando con Evalyn Walsh McLean, quien fuera dueña de otro de los diamantes azules más famosos del mundo: El Hope.
Hoy ambos en el Museo Nacional de Historia Natural de la ciudad de Washington.
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