Comúnmente conocida como la diadema de los seis botones o rosetones.
O como oficialmente se le conoce «diadema de Carlos Juan».
DIADEMA DE CARLOS JUAN
Carlos XIV Juan reinó en Suecia y en Noruega (como Carlos III Juan) desde el 5 de febrero de 1818.
Fué coronado con la corona del Rey Erick XIV, que data de 1560, obra del orfebre flamenco Cornelis ver Weiden.
Cuenta la princesa heredera Victoria:»Muy sosa o aburrida le tuvo que parecer la corona al nuevo rey, lo desconozco, pero algo lo llevó a colocarlos en la corona, pero soy de la teoría que realmente quería conectar con algo antiguo, que lo legitime como heredero, lo que lo llevó a elegir la antigua corona que hacía mucho tiempo no se llevaba».
Entonces, decidió decorarla con unos rosetones de brillantes que conservaba el tesoro real.
Seis de esos rosetones o botones habían pertenecido a la Reina Luisa Ulrica esposa del Rey Adolfo Federico de Suecia, que solía lucirlos para adornar sus vestidos y peinados.
LUISA ULRIKA
Mientras que los otros dos fueron tomados del manto y hebilla del cinturón del rey Adolfo Federico.
Durante una restauración de la corona real en 1909, varias de estas adiciones tardías fueron eliminadas, entre ellos los rosetones.
La corona real de Erik fue restaurada por última vez en 1970.
OSCAR II
Pero mucho antes, en 1873, había coronado al Rey Óscar II.
Las rosetas de diamantes fueron destinadas a engalanar un collar puesto a disposición de la princesa heredera Margarita.
PRINCESA MARGARITA
Tras la inesperada muerte de la princesa heredera, en 1920, la reina Victoria tomó la iniciativa de formar una diadema con estas rosetas de diamantes, y hasta eligió un modelo, donde se pondrían los brillantes, pero la reina Victoria muere y la tiara no llega a terminarse.
El rey pide que se vuelva a guardar todo en las bóvedas, donde permanece hasta 1976, cuando la Reina Silvia decide retomarla la idea inconclusa.
Entonces se decide realizar una diadema con seis rosetones, de dos diferentes estilos, sostenidos por soportes perpendiculares a una sencilla base.
Los mismos quedan parcialmente ocultos por dos barras horizontales.
En la primera barra montan un antiguo collar o pulsera de brillantes;
En la segunda barra montan un peine, también de brillantes.
La princesa Victoria continúa: «Las rosetas presentan en su parte trasera pequeños bucles, lo que permite coserlas a la ropa o lucirlas como se desees, si bien estas no las usamos como broches, para eso existen otras».
S.A.R. PRINCESA VICTORIA
El joyero Christian Bolin también se expresa: «Existen diferentes tallas y tamaños en estas piezas, lo cual evidencia que en algún momento se han debido de reconstruir por eso vemos que detrás de cada montura existe un número para así no confundirse y poner cada piedra en su sitio correspondiente»
La Fundación Bernadotte dispone de otra tiara con cuatro botones florales, dispuestos de una forma muy parecida pero en una base mucho más baja.
Aparte, conservan otros rosetones sueltos que suelen ser lucidos como colgantes o broches.
S.A.R. PRINCESA LILIAN
S.A.R. PRINCESA CRISTINA
S.A.R PRINCESA MADELEINE
S.A.R. PRINCESA SOFIA
S.A.R. la princesa Victoria lució esta diadema en la última edición de los Premios Nobel.

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